miércoles, 10 de octubre de 2012

Será que me hacen daño los minutos de esta espera.

Cumplir un sueño, hacer lo que te apasiona. Lo que te llena. Aquello con lo que llevas soñando toda la vida. Aquello tan lejos de tu alcance, que te desgarra por dentro. Por un motivo u otro, sabes que no podrás llegar a ello. No porque no esté hecho para ti, sino porque no puedes permitirte el dar tantísimo de ti por aquello que no sabes si te dará a cambio algo por lo que merezca la pena seguir intentándolo. Duele ver que haya otras personas quizá más valientes, quizá con más talento, que han conseguido dar el paso. Estar donde te mueres por estar. Ello me hace dudar de todo. No sé si estoy haciendo lo que realmente quiero. Si siquiera seré capaz de terminarlo. De si alguna vez conseguirá llenarme tanto como lo primero. Sólo sé que lo voy a intentar. Que dentro de unos años, si al final no lo he conseguido, saber que por lo menos he puesto de mi parte. Sin embargo, me aterra quedarme a la deriva. No estar ni en un sitio ni en otro. No saber qué hacer. No saber a qué dedicarme. Desperdiciar mi vida. Pero, como todo en este mundo, no sólo depende de mí. Démonos tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Welcome to my life.