martes, 16 de octubre de 2012

Dame algún motivo para decirle al Sol que sigo estando vivo.

Que te diga que le haces falta, que te echa de menos, y ser incapaz de perder esa sonrisa tan contagiosa que se prolonga por lo que parece una eternidad. Perder por completo la capacidad de concentrarte en cualquier otra cosa. Mirar de reojo la pantalla del teléfono mientras te obligas a ti misma a no hacerlo. A mantenerte activa para que la espera no pueda contigo. Entonces otro mensaje, otra niña tonta sonriéndole a la nada. Otro niño tonto esperando su respuesta. Pequeños enamorados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Welcome to my life.