domingo, 30 de septiembre de 2012

It's a love story, baby just say yes.

"Well I was tired of waiting wodering if you were ever coming around. My faith in you was faiding when I met you on the outskirts of town, and I said:

-Romeo, save me, I've been feeling so alone. I keep waiting for you but you never come. Is this in my head? I don't know what to think...

He knelt to the ground and pulled out a ring a said:

-Marry me Juliet, you'll never have to feel alone. I love you and that's all I really know. I talked to your dad, go pick out a white dress. It's a love story, baby just say yes."


"Love story"- Taylor Swift


I love you and that's all I really know.

Si al verme sólo sintieses una décima parte de lo que siento yo al verte, sería completamente feliz.


Yo y mi manía de sonreír al recordarte.

Hoy es uno de esos días en los que te mueres por cruzar la pantalla y abrazarle. Uno de esos abrazos en los que después su olor se adhiere a tu ropa y a tu pelo. En los que de la fuerza de vuestros brazos podríais llegar a fundiros. En los que cierras los ojos y simplemente querrías quedarte ahí para siempre. Entonces es cuando gira levemente el rostro para besarte en la cabeza y definitivamente te pierdes en él.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Que los colchones son mala gente, que siempre quieren tener razón.

"Como si hubiéramos ganado por habernos conocido. Esta sensación extraña que se adueña de mi cara, juega con esta sonrisa dibujándola a sus anchas. Y vivir así... yo quiero vivir así. Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo. Me desperté soñando que estaba a tu lado, y me quedé pensando qué tienen esas manos. Sé que no es el momento para que pase algo. Quiero volverte a ver..."


"Una foto en blanco y negro"- El Canto del Loco




miércoles, 26 de septiembre de 2012

Te voy a contar cositas al oído.

Amaneces. Te levantas de la cama. Ducha rápida, desayuno. Te arreglas tanto como tus prisas te permiten, y sales de casa. Rutina. Pura rutina. Te pones los cascos y emprendes la marcha. Ojeas el teléfono para elegir canción, cuando lo ves. Un mensaje. Suyo. Tres palabras que hacen que irremediablemente sonrías. La gente te mira por la calle, pero es lo de menos. Se ha acordado de ti. Se ha despertado esa mañana y ha pensado en ti. Nada más importa.


\infty \,\!


martes, 25 de septiembre de 2012

Pensé decirle que la vida era su boca...

"Que razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros".

"Co-razones" - Carlos Salem


Lo más lejos, a tu lado.

Antes de nada, pregúntate si eres feliz. Si estás haciendo lo que realmente te gusta con quien realmente quieres. Si es así, no te preocupes por los días malos ni por ser incapaz de encontrar la salida. Si ese es tu destino, encontrarás la manera. Y cuando dudes de si estar con esa persona merece la pena, de si realmente es lo que deseas, piensa en qué te ha llevado hasta ahí. En por qué habéis estado juntos hasta entonces. Y en el momento menos pensado, llegará esa conversación, ese guiño, que te hará recordar. Que te dirá que merece la pena. Que eres feliz. Y que aún faltan capítulos por acabar en vuestra vida. Juntos.



Y me siento mejor si sé que tengo una estrellita pequeñita pero firme.

Esos días en los que no quieres salir de casa. En los que nada que te pongas o te digan pueda hacerte sentir mejor contigo misma. En los que el cielo mantiene la misma tonalidad grisácea. En los que tienes que quererte más que nunca.


Sigo la estela de su olor, que me susurra: vámonos, vente conmigo.

Nunca una voz tranquilizó tanto a alguien. Nunca unos brazos dieron tanto calor. Nunca unos labios alimentaron tanto.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Si no fueras tan indispensable...

"Él juró que volveríá, y empapada en llanto ella juró que esperaría..."

"El muelle de San Blas" - Maná




Pero ha llegado la noche. Ahora te sientes bien.

Apoyar mi frente en tu pecho y cerrar los ojos. Dejarme llevar. Mis pulsaciones intentan mantener la normalidad, pero el mero roce de tu piel hace que irremediablemente se disparen. No lo puedo evitar. Entonces lo oigo. Tus latidos. Tu respiración. Al compás de la mía. Inspira. Expira. Tus dedos recorren mi espalda. Inspira. Expira. Me besas en la cabeza. Inspira. Expira. Y aquí sigues. Conmigo. En cada uno de mis latidos. Avanzando de la mano.


Quisiera haber querido lo que no he sabido querer.

Dile que no le echo en falta. Que todo me sigue yendo bien. Que he conocido a otras personas. Que no volveré. Que nunca quise que todo esto llegase tan lejos. Que soy feliz. Que fue un error. Que rehaga su vida. 

Pero no le digas que en verdad nadie me ha hecho reír como sólo él sabía. Que se me sigue cayendo una lágrima cuando recuerdo lo que vivimos. Lo que llegamos a sentir. Que ya nada sigue su curso desde que camino sola. Que lo siento por todo el daño. Que podía haber funcionado, sí. Y querernos más que nadie. Pero que no sé ser de otra manera. 

Reconozco todos mis errores. Más quizá de los que él llegó a ver. Y no hubo un día en el que no me arrepintiera de todo por lo que le hice pasar. Que no se lo merece. Que quiero que sea feliz. Por eso, no le digas que le quiero. Ni que no puedo dormir sin llorar en silencio. Ni que mi mano echa en falta la suya. Ni que sé que no me volverá a latir el corazón como cuando él se aproxima.


Sólo quiero que me quieran. Como tú. Como todo el mundo.

Es probable que mañana sea el día. Tu día. Ese para el que las películas ñoñas te han estado preparando. Ese para el que tu cabeza ha calculado cada mínimo movimiento desde hace años. Ese momento en el que tu vida dejará de abastecerte a ti, para abarcar a otra persona. No importa cómo sea. El físico siempre es lo de menos. No te enamoras únicamente de una cara bonita. Si esa persona está vacía lo notas. Y sabrás que no es para ti. Pero no. Mañana, de ser el día, será el día en el que tu corazón se divorcie de tus pulsaciones y comience a moverse a otro ritmo. Será cuando dejes de escuchar a la cabeza. Cuando tu mirada comience a vagar torpemente sin saber detenerse en nada. Simplemente pensando. Recordando. Así que sal. Ponte guapa. Quiérete. Sé tú misma. Atrévete. Y te prometo que, aunque no sea mañana, ese día vendrá, y sabrás que todo ha merecido la pena.

Adicta a ti

Su voz. De nuevo. Cada vez que le escucho se me escapa esa sonrisa que adoro. Esa a la que estoy tontamente enganchada. Yonki de sonrisas. Adicta a sonreír. Adicta a ti.

En un beso sabrás todo lo que he callado.

A veces creo que puedo sobreponerme a las situaciones. ¿Por qué no? La gente lo hace. Constantemente. Vive y deja ir. Tan sencillo como no mirar atrás. Como saber que hay algo ahí fuera esperándote. Algo para lo que existes. Y que por fin tu ridícula vida empezará a tener sentido. Entonces me levanto un día, y digo que nada va a echarme para atrás. Nada, absolutamente nada va a hacer que mi felicidad mengue o aumente. Eso está en mi mano. Únicamente. Soy yo la responsable de cada suspiro, de cada pestañeo, de cada latido de mi corazón. Pero entonces ocurre. Como siempre lo ha hecho. Una palabra. Una simple palabra suya basta para que todo se tambalee. Ese vuelco del corazón. Esas pulsaciones. Esa dilatación de pupilas. Ese algo que me engancha irremediablemente a él. Entonces es cuando sé que no puedo. Que nunca podré. Que mi felicidad alcanza el máximo al que llegue la suya. Que mi vida está entrecruzada con sus respiraciones. Que sé que tendré que dejarle ir. En algún momento. Pero no ahora. No todavía.


Mírame y vuelve a sonreír, que si no, yo no comprendo nada

Te va a doler. Cuando sonría y no sea por ti. Cuando la ilusión cruce su mirada una vez que tú ya no estés. Cuando quiera volver a empezar. Cuando quiera volver a vivir. Cuando quiera al fin dejarte ir. Cuando se vuelva a enamorar...

Welcome to my life.