domingo, 26 de mayo de 2013

Como cuando nos sobraba hasta la piel.

Y es que romper a reír es una preciosa forma de hacernos pedazos, para luego enredarnos entre hilos y agujas de coser. Es una bonita manera de aferrarnos con fuerza. De hacernos uno. Y qué te voy a decir de la risa, si me pierdo entre tus exhalaciones. Si me he acostumbrado ya al sonido de mi voz cuando buscas -y encuentras- formas imposibles de que alarguemos la vida tras bocados de carcajadas. Para luego, como siempre, encarceles el tiempo entre nuestros labios. Y pensar que si no quisiésemos, si no nos separásemos, viviríamos siempre en el mismo segundo. Qué bonito sería vivirte. Vivirnos entre esas cuatro paredes. Y recorrernos de costa a costa mientras me grabas en tus pupilas y mis poros te absorben. 

Hoy estoy romántica. No sé. Será que vengo a hablarte de amor.


domingo, 19 de mayo de 2013

Era el infierno que se fundía en mi boca.


Mi concepto de escapar es el de encerrarme contigo.

Entonces le dibujé un sincero corazón en la espalda. No fue nada premeditado, ni algo de lo que fuese consciente. Simplemente dejé que mis dedos vagaran torpemente por los lunares de su espalda hasta que se centraron en una única zona. A un palmo del hombro derecho tiene un corazón. Mi corazón. Al lado del suyo. Lo recalqué tantas veces sin darme cuenta, que aún sigo dudando de si él sabía qué trazaba. Sólo espero que sepa que siempre lo va a llevar encima.


Welcome to my life.