Hoy es uno de esos días en los que nadie quiere sentirse desparejado. Niñas con risas nerviosas esperan con ansia alguna nota sorpresa. Alguna rosa. Algo que las haga sentirse menos solas. Pero antes que nada, para no estar sola, debes estar contigo misma. Cuando aprendas a mimarte y a darte los caprichos que te hagan quererte aún más, estarás lista para aceptar lo externo.
Y es que ser feliz no es cuestión de suerte, sino de ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario